En estos días he tenido la suerte de estar presente en los
actos que han precedido al besamanos, en esos momentos tan íntimos de la Virgen de la Esperanza y su
Hermandad. He sido testigo del amor y la devoción que Sevilla siente por la Virgen de la Esperanza. Durante
los días del besamanos innumerables personas handesfilado por el templo para
besar las manos de la bendita Virgen. Por unos momentos he sentido la presencia
de D. Fernando Marmolejo Camargo, mi padre y maestro, en esta Basílica que
guarda y luce una de sus mejores obras, el Camarín de la Macarena, de donde cada
año desciende por esa escalera bendita y podemos acercarnos a Ella.
Me siento muy feliz
de poder escribir estas letras y haber podido ejecutar este trabajo del que estoy
especialmente orgulloso.
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| imagenesy noticia estraidas de la web oficial de la Hermandad de la Macarena y Pasión en Sevilla |
La obra se inspira en un encaje de los llamados
“de concha”, que conforma un marco ondulado de la pieza sobre la que
descansa la venerada Imagen. La peana se ha concebido con una altura
reducida con objeto de no elevar demasiado la Imagen de la Stma. Virgen,
de forma que Su mano pueda ser besada por el mayor número de devotos.
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